Te lo dije una tarde de julio, en pleno invierno
te lo dije, sí… toda tímida, sabiendo…
que responderías “sacá esa música”, piba,
es muy liviana y… un tanto cursi, me entendés?
para nosotros que tantos riesgos hemos vivido
que al ritmo del cultrún y el tango,
y el jazz profundo nos hemos enlazado…
y te respondí, acercándote a mi cuerpo, despacito…
querido Abel, es la música de un día de nada
de nosotros, ves?… de vos y yo que tanto
y tan poco nos hemos vivido… dale!
que nos merecemos un arco de luz del mundo
aunque sea tan sólo uno
(y… sí estoy llorando, suavecito)
estos recuerdos estaban en nuestros cuadernos
esos que una noche incendiamos en tachos de gasoil
esos que una noche los vimos en negro humo hacia aquel cielo
que igual no nos miraba, o eso creíamos…
Sabés, querido,
si sumáramos las noches de no dormir por las alertas
por las dudas, por los miedos, por los amigos
que hoy no están, digo,
si sumáramos eso más las calles de a uno,
que nunca dos, por si éramos subversión o grito
vamos, mi dulce… vamos a disfrutar este tema
que nada tiene de reglamentos,
nada tiene de lo que debíamos…
de historias viejas hoy encarceladas en los libros,
esos de dos por quince pesos en las ferias
esos que nadie mira…
vení, flaco lindo… tomá mi cintura y bailemos…
el día está de lluvias en la memoria
pero, vos y yo, somos esos soles empedernidos
los que rompen adoquines en la calle que se murió el perro de Juan,
en ese poema del exilio en Alemania… te acordás?
y entonces le sacamos brillo como zapato de charol
para que Gelman nos mire de lejos
y nos salude, con ese gesto tan humano, tan suyo…
y nos diga estos versos…

“Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he esperado.
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo”

y yo te he vuelto a invitar cerrando los ojos, mi querido Abel…
a que nos estalle el corazón y la pasión sea un largo libro.

© 2008 Rosa Buk

La imagen y la música en cada poema fueron elegidas por Rosa Buk, cuando los publicó por primera vez en poesiapura.com